Los riñones.

English: 3D rendered computed tomography of abdominal aortic branches and kidneys. Inferior vena cava is not visible, however. (Photo credit: Wikipedia)

Los riñones son dos glándulas que constituyen verdaderos filtros, a través de los cuales se eliminan normalmente con la orina diversas sustancias residuales y tóxicas del organismo.
Los riñones responden muy bien a los tratamientos con medicina natural


Cumplen con ello una importantísima función depuradora y cuando, por alguna causa, el filtro renal no trabaja normalmente todo el organismo se resiente de ello por acumulación de las sustancias tóxicas mal eliminadas.
Síntomas que nos avisan de enfermedades renales


Síntomas que nos pueden advertir o ponernos en alerta respecto a una posible claudicación de la función renal son:


Las orinas muy escasas.
Las orinas turbias o espumosas.
El edema (hinchazón de los tobillos durante el día).
Las orinas muy claras –como agua-, etc.


En todos estos casos debe procederse a efectuar un análisis que ponga de manifiesto si hay alguna afección renal a la que debe ponerse remedio cuanto antes.


Debemos prestar atención a dos síntomas que pueden pasar inadvertidos en muchos casos. Uno es la excesiva cantidad de orina (3 o 4 litros por día), que puede ser indicio de diabetes (háganse las pruebas pertinentes). El otro síntoma es la eliminación de orinas aguanosas, demasiado claras o faltas de color, que pueden indicar degeneración de los riñones, si no es debida a la ingestión de grandes cantidades de líquido. En caso de dudas debe ser consultado al médico y practicar los análisis pertinentes.


No olvidemos que los riñones con un filtro depurador de la sangre y de todo el organismo y que cualquier alteración en dichos órganos puede acarrear graves percances si no es descubierta y remediada a tiempo.


Siempre que se confirme alguna alteración renal, dolor de riñones, la persona debe ponerse bajo la supervisión de un profesional de la medicina para evitar males mayores.
Influencias negativas para los riñones


Se ha demostrado una vez tras otra que el azúcar blanco es un enemigo de los riñones, pudiendo ser sustituido este por fructosa, pasas, higos, dátiles o plátanos maduros.
La sal refinada se debe eliminar por completo.
Las toxinas que dejan en el organismo las bacterias por una enfermedad infecciosa puede ser otra influencia negativa. Si se producen enfermedades como sarampión, escarlatina, difteria, anginas o amigdalitis, si no se tratan de la forma correcta pueden dejar secuelas en los riñones.
Además de todo esto el beber agua muy fría y de forma rápida en el caluroso verano puede ser contraproducente para los riñones, siendo mejor beber a sorbos pequeños y despacio.
El plomo y otros metales pesados, dañan el riñón. Las personas que trabajan con estos tóxicos y que están expuestas a ellos, deberían tomar medidas para prevenir daños (aminoácidos azufrados: Cisteína, Metionina y Ajo).
Infecciones del tracto urinario, si son recurrentes, indican la posibilidad de un problema más serio. Hay que buscar ayuda y consejos de un profesional especializado.
Dosis altas de ibuprofeno (analgésico) pueden conducir a disfunciones renales.
Si una persona está tomando antibióticos por un problema renal, no debe tomar suplementos de hierro mientras exista el problema.


Enfermedades de los riñones


Según la denominación griega de riñón (nefros), todos los términos médicos que indican algún estado patológico que tenga relación con este órgano contienen el prefijo "nefros". De modo genérico a las enfermedades de los riñones se las denomina nefropatías; sin embargo, mencionamos a continuación algunas de estas enfermedades:


Nefritis: es la inflamación del riñón en todas sus forman clínicas (aguda, crónica, difusa, hemorrágina, purulenta).
Nefrosis: es la alteración degenerativa del riñón.
Pielonefritis: es la inflamación del riñón y de su pelvis.
Nefroesclerosis: enfermedad renal crónica que puede considerarse como una arterioesclerosis de la víscera renal (arterias renales, pequeñas y medias)
Nefrolitiasis: es la litiasis renal o cálculos del riñón, que a su vez pueden desplazarse al uréter, a la vejiga y a la próstata
Nefrorragia: es la hemorragia renal
Nefritis tuberculosa o tuberculosis renal
Nefroptosis: descenso renal
Hipernefroma: tumor maligno del riñón


Alimentos para los riñones


Consumir una dieta compuesta en un 75% de alimentos crudos.


Comer ajo, patatas, espárragos, apio, pepinos, legumbres, semillas, soja, sandía, papaya, plátano, semillas de calabaza, germinados y vegetales verdes.


FUENTE: Dolor de riñones - Enfermedades de los riñones. Síntomas | SaludBio