La columna vertebral
La columna vertebral constituye el centro de gestión de todos los movimientos que realiza el ser humano, cualquier problema que la afecte termina por alterar a otros segmentos que se relacionan. Las sugerencias para cuidar la espalda y la columna se relacionan con el mantenimiento de la calidad de vida y la salud en general.
- Sostener el cuerpo y gestionar el movimiento
- Contribuir a la estabilidad del centro de gravedad tanto en reposo como en movimiento
- Protección de la médula espinal
Uno de los dolores más molestos es el de la espalda, que dependiendo de la gravedad de la lesión, puede llegar a disminuir la sensibilidad y movimientos de piernas y/o brazos.
Leopold Busquet, Doctor especialista en anatomía expresa:
Leopold Busquet, Doctor especialista en anatomía expresa:
“La organización general del cuerpo responde a una necesidad de relación en la vida. El cuerpo está preparado para observar, percibir, reaccionar, dar. El hombre en bidepestación se tendrá que adaptar a la gravedad, asegurar su equilibrio, programar su gesto, para tomar, para dar, para crear.
Las cadenas musculares asegurarán estas funciones. “
Las cadenas musculares asegurarán estas funciones. “
Se hace por tanto primordial mantener esas cadenas musculares, especialmente la posterior, en buen estado general.
La forma más básica es trabajar la flexibilidad para poder brindar ayuda a las demandas de estiramiento cuando el cuerpo lo solicite.
Si se viera alterado el equilibrio y el confort postural, eso se paga con una pérdida de energía que se traduce en más fatiga.
El músculo sólo cumple un papel secundario en el mantenimiento de la postura actuando intermitentemente, por pulsiones.
De todos modos, es fundamental que sus funciones: estiramiento y capacidad de contracción, permanezcan intactas, de lo contrario se sufren bloqueos, y el sistema neuromuscular no se restablece.
El camino es mantenerla en movimiento, flexible y con la capacidad de contracción intacta de todos los músculos de la cadena posterior.
La forma más básica es trabajar la flexibilidad para poder brindar ayuda a las demandas de estiramiento cuando el cuerpo lo solicite.
Si se viera alterado el equilibrio y el confort postural, eso se paga con una pérdida de energía que se traduce en más fatiga.
El músculo sólo cumple un papel secundario en el mantenimiento de la postura actuando intermitentemente, por pulsiones.
De todos modos, es fundamental que sus funciones: estiramiento y capacidad de contracción, permanezcan intactas, de lo contrario se sufren bloqueos, y el sistema neuromuscular no se restablece.
El camino es mantenerla en movimiento, flexible y con la capacidad de contracción intacta de todos los músculos de la cadena posterior.
FUENTE: http://www.innatia.com, AUTOR: Luis Lioi
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