Seamos valientes, hay que aprender a detectar el Cáncer infantil

En esta ocasión copié y pegué la información tal cual acerca de este tema tan trascendente; el cáncer infantil.  Lee y aprende cómo detectarlo A TIEMPO en los niños que están a tu al rededor.  Abre bien los ojos, es verdad que debe ser muy triste encontrarse en la situación de saber que tu hijo, sobrino, primo o cualquier pequeño que aprecies esté en este riesgo, pero detectándolo a tiempo se puede hacer mucho. Hay que ser valientes.  Existen asociaciones dedicadas a apoyar a personas con esta enfermedad: "AQUÍ NADIE SE RINDE, A.C."  es una de ellas, abajo te dejo el link para que te informes mas al respecto.


WEB FUENTE: Aquí Nadie Se Rinde A.C. :: La enfermedad


El Cáncer en México

Hoy en día, la mortalidad por cáncer infantil en el ámbito mundial y en especial en México pudiera disminuirse si la prevención o la detección temprana fuera factible de manera sistemática.
Actualmente, tres cuartas partes de las neoplasias malignas de la infancia son curables con las medidas terapéuticas disponibles, con inclusión de cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapéutica molecular.
Sin embargo, el conocimiento de la prevención y la detección temprana en los países en vías de desarrollo es limitado. Esta situación se debe a la restricción de recursos financieros y técnicos, así como al limitado conocimiento epidemiológico del cáncer en estas naciones.
Es incuestionable que la prevención y la detección temprana requieren de especialistas en la materia, quienes a su vez deben participar cercanamente con los servicios de salud locales y federales, de tal manera que el clínico general, familiar o pediatra, se encuentre sensibilizado de este problema de salud.
La aproximación a éste debe llevarse a cabo a través del conocimiento compartido del epidemiólogo y del hematoncólogo. También con la emisión de programas de educación médica continua, no sólo para el médico familiar, sino para la población en general.
Tales esfuerzos facilitarán, en aquellas entidades patológicas sensibles de detección temprana, las funciones más eficaces en beneficio de la comunidad y los pacientes.
Una de las múltiples funciones de las campañas de detección temprana del cáncer infantil es promover el diagnóstico temprano y oportuno, además de la prevención en los pocos casos en que puedan emitirse normas en oncología pediátrica.
Asimismo, es muy importante reducir los costos financieros tan altos mediante educación a la población general. En países como México, la problemática de salud y cáncer infantil constituye una de tantas contrariedades que es necesario solventar. En algún momento y de modo muy probable, esta problemática se resolverá, en la población abierta, con la reciente creación del “Seguro Popular”.



Algunos conceptos epidemiológicos del cáncer infantil

La población de la República Mexicana es de 110 millones de habitantes, de acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). De esta población, 57% tiene menos de 18 años de edad, situación que obliga a las autoridades del Sector Salud Federal el planteamiento del cáncer infantil como un problema de salud nacional.
Esto, por supuesto, basado en que la incidencia de cáncer en menores de 15 años de edad en México es de 122 por millón por año. Con estas cifras, es posible concluir que se presentaron 7,686 casos nuevos en 2001 y que, por tanto, el número acumulado teórico se incrementa cada año.
La tendencia al aumento es desproporcionada con respecto al número de especialistas, que difícilmente llegará a satisfacer este requerimiento tan creciente.
La prevalencia en México de este grupo de enfermedades de la infancia constituye 5% de todos los padecimientos malignos de la población general, probablemente con una tasa mayor en comparación con la de los países industrializados.
No obstante, a pesar de la baja prevalencia de estas enfermedades en el contexto del cáncer en la población general, de nuevo se tiene que partir de que más de la mitad de los mexicanos es menor de 18 años de edad, de tal manera que ello constituye un problema de salud.
En términos generales, el cáncer afecta más frecuentemente a los niños que a las niñas. Al parecer, la incidencia de cáncer mundial según el tipo de neoplasia no tiene variación en los padecimientos más frecuentes, ya que leucemias y linfomas son las entidades patológicas más habituales.
En el análisis efectuado en 68 países, se puede observar que las leucemias conforman el 35% de todas las neoplasias malignas, incluyendo la República Mexicana. El cáncer entre los 4 a 15 años de edad constituye la segunda causa de muerte en México, únicamente antecedida por accidentes.
Probablemente estas cifras puedan ir en aumento, sobre todo si el problema de cáncer infantil no es abordado a nivel federal en forma sistemática, con suficiente infraestructura hospitalaria y el número adecuado de especialistas en la materia.
De acuerdo a cifras del año 2007 por el Consejo Mexicano de Oncología A.C., existen 122 Oncólogos Pediatras certificados, de los cuales solamente 60 se encuentran laborando en instituciones públicas acreditadas por el Seguro Popular para Niños con Cáncer; el resto de estos especialistas laboran en instituciones hospitalarias de los sistemas de seguridad social (IMSS, ISSSTE, SEDENA, PEMEX, etcétera).
La experiencia del Instituto Nacional de Pediatría es que en 24 años se registraron 11,156 pacientes nuevos con cáncer; sin, embargo la tendencia en forma anualizada es la de un constante aumento. Por otro lado, este fenómeno de un gran número de niños con cáncer se observó en todas aquellas instituciones mexicanas que atienden a estos pacientes.
Con base en la incidencia de cáncer pediátrico y la actual supervivencia de pacientes, las proyecciones indican que al finalizar el siglo XXI, 1 de cada 900 individuos entre 16 y 44 años de edad será un sobreviviente de un cáncer contraído en edad pediátrica.
Desde una perspectiva epidemiológica, estos sobrevivientes conforman una población privilegiada por ser personas curadas. Constituyen, además, una población de la cual se puede obtener información importante desde el punto de vista genético, así como de los mecanismos ambientales en la posible causa de estas enfermedades.



Diagnóstico del cáncer en la infancia

Es indiscutible que cualquier niño puede en un momento dado de su vida desarrollar un cáncer. Por lo tanto, es necesario que los padres estén obligados a llevar a sus hijos a visitas rutinarias para su programa de inmunizaciones, el seguimiento de su crecimiento y desarrollo infantil, y tratamiento de enfermedades.
En este proceso, el médico de primer contacto, familiar o pediatra, debe estar capacitado ante la sospecha de que cualquier paciente pediátrico puede presentar un cáncer. Si no es referido oportunamente a una institución especializada, el diagnóstico tardío puede condicionar su muerte.

Dr. Roberto Rivera Luna
Subdirección de Hemato/Oncología
Instituto Nacional dePediatría, SS

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